Uno de los problemas más acuciantes es el de la energía; las tecnologías verdes están aplicándose a encontrar combustibles y formas de generar electricidad, alternativas a las tradicionales basadas en los fósiles.
Los edificios verdes son otra de las grandes apuestas de este tipo de tecnologías, así como las aplicaciones de la nanotecnología, es decir la manipulación de materiales a escala de la milmillonésima parte de un metro. Los científicos creen que este campo podría revolucionar y cambiar la vida, tal y como la conocemos. La química, la física y la biología, junto a otras ciencias auxiliares están tratando de dar un giro a los productos de consumo diario, desde la comida, los detergentes, los envases, la ropa, los muebles, las pinturas y un largo etc., con el fin de reducir o eliminar el uso y la generación de sustancias, que puedan resultar peligrosas para el ser humano y el planeta